Zagora está situada en el sureste de Marruecos, cerca de la frontera con Argelia, justo en la región de Souss Massa Draa y a unos 360 km al sureste de Marrakech .
Para llegar de Marrakech a Zagora es necesario cruzar las montañas del Atlas y, posteriormente, cruzar el valle del Draa, lo que supone aproximadamente 8 horas de camino. Creemos que el Desierto del Sahara es una etapa del viaje que vale la pena disfrutar. Los atardeceres y amaneceres en el desierto son incomparables, por lo que no recomendamos para nada visitarlo como un viaje corto desde Marrakech.

Tiene alrededor de 30.000 habitantes y su actividad gira en torno a su calle principal. Es un lugar ideal para relajarse, adentrarse en las dunas de Erg Chigaga y disfrutar del sol y el silencio. Para nuestros visitantes, en verano, disponemos de numerosos hoteles equipados con piscinas y jardines en los que relajarse durante las horas de más calor.
Zagora era una parada en la ruta de las caravanas que siglos atrás recorrían el desierto del Sahara, bajando sal y criando esclavos. La actual Zagora fue fundada en la época colonial francesa como centro administrativo de la región, pero sus ruinas proceden de una antigua fortaleza de época almorávide, de la que aún se pueden contemplar restos de las murallas.
Podremos pasear por los callejones acompañados de un guía local que nos explicará cada detalle, así como visitar la biblioteca de Tamegroute y la Ruta del Palmeral. También es interesante visitar el Ksar de Tissergate, así como los Ksares de los alrededores, o los talleres de alfarería y joyería.

Hay rutas típicas como la subida al Jebel Zagora, a unos 950 metros de altura, desde donde se puede contemplar una magnífica vista del valle del Draa, o la ruta  por la antigua pista del París Dakar, que conecta Zagora con Merzouga; y podemos empezar por Amazrau, que está cerca de la ciudad, y que por eso tiene gente estupenda y alegre.